

Devuelven a los herederos del alcalde republicano de Madrid siete cuadros perdidos tras la Guerra Civil
El Gobierno español devolvió este jueves siete cuadros a los descendientes de Pedro Rico, que fue alcalde de Madrid en dos ocasiones durante la II República, y murió exiliado en Francia durante la dictadura franquista, en un acto en el Museo del Prado.
"Recuperarlos supone un desagravio a la memoria de nuestro abuelo", dijo Paquita Rico, nieta del político que nunca pudo volver a España y falleció en 1957, durante el acto presidido por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
Se trata de siete cuadros de tres pintores españoles del siglo XIX-XX -cinco de Eugenio Lucas Villaamil, uno de Eugenio Lucas Vázquez, y otro de Ángel Lizcano-, que habían acabado en varios museos españoles tras un periplo que iniciaron en la Guerra Civil.
Después de que Rico abandonara Madrid por la contienda, la Junta del Tesoro Artístico (JTA), una institución republicana dedicada a proteger de los saqueos y bombardeos los bienes culturales y almacenarlos en depósitos seguros, dejó los cuadros en el Museo del Prado.
A medida que las tropas sublevadas fueron ocupando territorios, crearon a su vez el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN) que, al finalizar la guerra, debía encargarse de la devolución de las obras a sus propietarios, cosa que no ocurrió en muchos casos.
Así, la familia Rico nunca recibió los suyos, y tras aprobarse la ley de memoria democrática en 2022 del actual Gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez, se abrió la posibilidad a acelerar las devoluciones de patrimonio perdido o incautado en la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura franquista (1939-1975).
La familia Rico presentó la reclamación en mayo de 2024 y este jueves, un año después, se le restablecieron los primeros cuadros de la colección perdida de su antepasado.
El ministro Urtasun reivindicó la figura política de Rico y consideró que la restitución "cuenta una historia de reparación, sin duda tardía", que "sería imposible sin el empeño y el compromiso de hijos y hijas, nietos y nietas, familiares de tantas personas que en nuestro país sufrieron todas las violencias de la dictadura".
La ley de memoria democrática comprometía a la administración pública a promover "las iniciativas necesarias para la investigación de las incautaciones" de aquel periodo y a establecer "las posibles vías de reconocimiento a los afectados".
Tras un año de trabajo, el ministerio de Cultura publicó en junio de 2024 su primer inventario de obras y piezas en manos de museos estatales incautadas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, que se ha ido actualizando y cuenta con 6.000 piezas a restituir.
Se trataba de joyas, vajillas, cerámicas, piezas textiles y ornamentos litúrgico, así cuadros, esculturas y mobiliario.
K.Jung--FFMTZ