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Baltimore, capital de las sobredosis en EEUU, en vías de recuperación
Baltimore, capital de las sobredosis en EEUU, en vías de recuperación / Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS - AFP

Baltimore, capital de las sobredosis en EEUU, en vías de recuperación

Con una bolsa llena de naloxona, un medicamento que revierte rápidamente los efectos de una sobredosis de opioides, Adam Trionfo recorre las calles adoquinadas de Baltimore, una de las ciudades portuarias más antiguas de Estados Unidos.

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Este hombre cuarentón y el pequeño equipo que lo acompaña se desplazan por barrios considerados como "puntos calientes" del tráfico de drogas para distribuir el valioso antídoto, vendido bajo el nombre comercial de Narcan.

Fácil de usar, este aerosol nasal se ha convertido en una herramienta clave en la lucha contra la mortal crisis de opioides en Estados Unidos, que se cobró 750.000 vidas entre finales de los años 1990 y 2022.

"Solo en la última semana distribuimos 200 kits de Narcan", comenta a la AFP Trionfo, que supervisa un programa de asistencia para adicciones en la filial local de la organización benéfica Catholic Charities.

Durante su recorrido, el grupo, que también ofrece alimentos y productos de higiene, identifica a un hombre tirado en medio de un montón de basura debajo de una escalera. Le entregan una caja de Narcan y un folleto sobre su organización.

El hombre lo toma con una mano mientras oculta torpemente una jeringa detrás de su espalda.

El último kit de Narcan va para otro hombre, cuyas piernas están cubiertas de cicatrices marrones, que espera cerca de un edificio en ruinas.

Escenas así no son raras en esta ciudad situada a unos 50 kilómetros de Washington y conocida por su criminalidad endémica.

Baltimore fue el escenario de la exitosa serie de televisión "The Wire" a principios de los 2000, que retrataba el narcotráfico desde varios ángulos.

Y el año pasado, el New York Times apodó a esta ciudad portuaria de la costa este como la "capital estadounidense de la sobredosis".

Entre 2018 y 2022, la tasa de mortalidad relacionada con las drogas fue casi el doble de alta allí que en cualquier otra gran ciudad estadounidense. El principal asesino: el fentanilo.

- "Esfuerzos enormes" -

Pero desde el auge de la crisis de los opioides, en 2021, el panorama ha mejorado en gran parte del país, incluso en Baltimore.

El número de sobredosis fatales en la ciudad cayó un 35% el año pasado, de 1.043 en 2023 a 680.

Políticas proactivas de la municipalidad, junto con el trabajo preventivo realizado por Catholic Charities, ayudaron a combatir el problema.

"Hemos hecho esfuerzos enormes en toda la ciudad para que la gente empiece un tratamiento, y también para distribuir naloxona", dice Michael Fingerhood, jefe de medicina de adicciones en el Centro Médico Johns Hopkins Bayview.

El Narcan, repartido a gran escala durante aproximadamente una década, ha funcionado como un "extintor de incendios", según Fingerhood.

En Baltimore, el medicamento ese encuentra ahora en todas partes: en farmacias, en máquinas expendedoras, e incluso en bibliotecas públicas.

- Caminos -

La disminución del número de sobredosis en Baltimore también está vinculada a un cambio, observado en los últimos años, en la composición de las drogas.

"Contienen un fentanilo menos potente y aditivos menos propensos a provocar una sobredosis", explica Fingerhood.

La conciencia de los riesgos asociados con este potente opioide sintético también ha aumentado entre los usuarios, llevándolos a ser más "cautelosos", observa Bakari Atiba, que trabaja en la Charm City Care Connection.

La organización sin fines de lucro asiste a adictos en Baltimore --conocida como Charm City ("ciudad con encanto")-- y recientemente recibió fondos provenientes de acciones legales emprendidas por la ciudad contra fabricantes y distribuidores de opioides.

Para Ativa, esto es algo que permite mirar al futuro con "optimismo".

"No estoy diciendo que la gente vaya a dejar de consumir drogas", señala. "Ni siquiera es nuestro objetivo".

"Se trata de ir al encuentro de las personas que consumen, asegurarse de que estén a salvo, apoyadas y de que tengan caminos posibles de recuperación si lo desean", resume Atiba.

T.Vogel--FFMTZ