Todo listo para el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco
Los cardenales que elegirán al sucesor del papa Francisco comenzaron a instalarse este martes en el Vaticano, que ya dispuso los largos mesones y las sillas en la majestuosa Capilla Sixtina, escenario del esperado y crucial cónclave.
La identidad del futuro pontífice es la gran incógnita en un cónclave que expertos anticipan abierto y sin claros favoritos, después que el pontificado reformista del jesuita argentino despertara un fervor popular y una división en el seno de la Iglesia.
"Que no sea muy cerrado, que al contrario apoye a nuestra juventud que viene con unos valores tal vez diferentes a nosotros", aseguró a AFP la mexicana Verónica de García, de turismo en el Vaticano.
El cardenal y arzobispo de Argel, Jean-Paul Vesco, indicó que existen "al menos cinco o seis" personalidades que podrían ser elegidas, en una entrevista al diario italiano Corriere della Sera.
"Pero no hay ninguno que 'aplaste' a los demás, ninguno del que se pueda pensar: Será él", dijo.
- Dos días -
El cónclave empezará oficialmente el miércoles.
El Vaticano difundió la víspera imágenes de la Capilla Sixtina que dan muestra de la solemnidad: varias hileras de mesones aparecen engalanados con telas marrones y rojas, sobre las cuales aparecen los nombres de los cardenales.
A partir de las 15H00 (13H00 GMT) del miércoles, se cortarán las señales telefónicas en el interior del Vaticano para aislar a los purpurados de influencias externas.
Durante el cónclave, los "príncipes de la Iglesia" deben permanecer sin teléfono ni acceso a internet ni a medios de comunicación, y guardar secreto sobre todo lo relativo a la elección del nuevo sumo pontífice.
En la vecina plaza de San Pedro, miles de personas mirarán la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina a la espera de vislumbrar el humo blanco, primera señal de la elección del 267º papa.
La elección de Benedicto XVI en 2005 y la de Francisco en 2013 tomaron dos días. Pero algunos esperan ahora que sea más largo, máxime cuando es el cónclave más internacional de la Historia con cardenales procedentes de 70 países.
- Guardar el secreto -
El elevado número de cardenales electores hizo que la residencia de Santa Marta, donde suelen alojarse desde el cónclave de 2005, se quedara pequeña y se tuviera que habilitar un edificio vecino, que suele acoger a funcionarios vaticanos.
Antes de 2005, los purpurados se alojaban en habitaciones improvisadas en el Palacio Apostólico, más incómodas y con pocos baños, por lo que el papa Juan Pablo II decidió construir la actual residencia.
Santa Marta, donde decidió vivir además Francisco, dispone de habitaciones con baño privado y servicios similares a los de un hotel. La asignación de los cuartos a los cardenales se hizo por sorteo.
Los purpurados pueden trasladarse allí hasta la misa del miércoles en la basílica de San Pedro que precede al cónclave. Para entonces, deberán haber dejado a buen recaudo sus celulares.
El personal que les prestará apoyo durante la elección --médicos, ascensoristas, personal de comedor y de limpieza, etc.-- también juró el lunes guardar el secreto de lo que ocurra, so pena de excomunión.
- Prioridades -
Este martes, los purpurados participaron en su última reunión preparatoria que celebran casi a diario desde el deceso de Jorge Mario Bergoglio el 21 de abril y en las que abordan varias cuestiones sobre la Iglesia.
A su término, realizaron un llamado a la paz "en Ucrania, Oriente Medio y muchas otras partes del mundo", en una declaración escrita. La víspera antes de morir, Francisco había llamado una vez más a poner fin a los conflictos.
En las reuniones, los cardenales también conversaron sobre las finanzas vaticanas, el escándalo de las agresiones sexuales, la unidad de la Iglesia y el perfil del próximo papa, al tiempo que muchos aprovecharon para conocerse.
Las discusiones alimentan así la reflexión de cara al voto final en la Capilla Sixtina, ante el fresco del Juicio Final pintado por Miguel Ángel en el siglo XVI.
D.Fischer--FFMTZ